violeta

La violeta es una flor silvestre. Su origen parece estar en el sur de Europa y norte de África. Sus flores se renuevan dos o tres veces al año. Su propiedad más reconocida es la analgésica, sobre todo para los dolores de cabeza. Los romanos esparcían las flores de la violeta por todos lados cuando hacían sus banquetes, se supone que para evitar los dolores de la resaca porque bebían en exceso. Claro, hoy en día se sabe que no basta con esparcirlas por ahí. La forma más fácil y común de prepararla es cociendo las flores en agua hirviendo. La violeta también se utiliza para descongestionar las vías respiratorias e incluso personas calificadas pueden preparar jarabes de esta flor.

Aplicación

Se pueden aprovechar sus propiedades para aliviar el dolor de cabeza, la tos, la bronquitis, la gripe, los espasmos y hasta el estreñimiento leve. También se cree que facilita la eliminación de toxinas porque produce sudoración.

Modo de uso

Si lo que quiere es descongestionar las vías respiratorias se puede tomar el producto de una decocción de medio puñado de hojas y flores secas en un litro de agua. Tomar 3 o 4 tazas diarias. La infusión de las hojas secas es laxante.